Thursday, 25 June 2020

UN NUEVO ESPACIO - A NEW SPACE



UN NUEVO ESPACIO

 

Hace ya un tiempo, y parece que fue ayer…

Recién llegada, sentada de nuevo en mi escritorio, en mi casa, junto a mi ventana.

La libertad se disfruta enormemente después de un “cautiverio”.

Lo cotidiano se hace milagro y el agradecimiento es infinito y omnipresente.

Cada segundo se disfruta y se aprecia, cada espacio, cada rincón, se descubre de nuevo, con un significado renovado. Todo huele a hogar, y se siente por dentro, con una alegría desbordante y un espíritu agradecido.

Sentada frente a la ventana, sintiendo la suave brisa, observo tranquilamente caer el sol, la perfecta esfera luminosa cayendo en un cielo limpio y sin nubes, hasta desaparecer tras las montañas y comenzar a teñirlo todo de diversas tonalidades.

Pinceladas de la vida, regalos del universo, una obra de arte en continuo movimiento, creada para ser observada, vivida, disfrutada.

Me dejo llevar por el éxtasis al observar los colores y los contrastes de luz, que acarician cálidamente mi piel. Los rayos cósmicos descienden traviesos, moviéndose en todas las direcciones, como chispas divinas de luz.

Mientras miro fijamente al infinito, me pregunto cómo será ver otros mundos, los que están ahí frente a nosotros y no pueden ser ordinariamente percibidos.

Me pregunto que se sentirá al ser capaz de ver más allá de este velo ilusorio que nos oculta la verdad, que nos mantiene entretenidos en el juego cósmico del mundo, y ser por fin capaz de ver la realidad, clara, ante nuestros ojos, el velo por fin desvelado…

Mi pregunta queda suspendida, flotando suavemente en el vacío, y yo con ella… y esa misma suavidad, me acerca más a la quietud, a la paz, a la verdadera visión que está ahí, en alguna parte, esperando a ser vista.

Nace en mí, entonces, un genuino agradecimiento, a la vida, por abrazarme y permitirme vivirla, por renacer en un cuerpo renovado, vacío de lo antiguo, preparado para recibir lo nuevo y a su vez comprenderlo, entregarlo, expandirlo.

 

Que la vida es un juego y no debemos olvidarnos de su propósito y significado, recordar la importancia de su disfrute en cada momento presente.

No perder la fe. No importa lo que ocurra, detrás de cada tempestad, vuelve la calma.

Lo importante no son los hechos, los problemas, los desafíos… lo importante es cómo nos enfrentamos a ellos, como los vivimos y convertimos en práctica y aprendizaje.

Cada uno de esos “baches” puestos ante nosotros nos orienta gloriosamente hacia la meta, hacia la realización de nuestra innata cualidad divina.

Vivamos, entonces, con completa dedicación e intensidad, por el simple placer de vivir.

Seamos capaces de observar la vida y no caer inmersos en sus dramas, ahogándonos en nuestras propias tragedias, magnificadas por nuestra mente.

 

Nuestra libertad radica en la forma en que decidimos ver la vida y reaccionar ante ella.

Desarrollemos esa capacidad de observación desapegada, como un observador que presencia el espectáculo de su propia vida ante sí y se maravilla de los variados capítulos que la componen. Aprendamos de cada uno de ellos, de cada bache, de cada desafío, de cada oportunidad que se nos ofrece para ayudarnos a dar un paso más en la evolución de nuestra alma, hasta llegar a un estado de amor, paz y presencia que todo lo envuelve y nos transporta, ya sin esfuerzo, a los territorios del Espíritu.

El último paso siempre es la gracia.

Es Dios quien, conmovido, finalmente se inclina hacia nuestra alma, agotada, y la llena de amor. Nos da el regalo de su Experiencia, la Comunión divina, la Unión, la Realización del Ser que somos, la conciencia de unidad.

 

Dejemos espacio para su entrada y el camino libre para permitirlo.

Basta con comenzar a retirar los obstáculos que impiden su entrada para permitir la manifestación de lo divino, que busca amorosamente salir en nuestro encuentro, abriéndose camino desde lo más hondo de nuestro ser.

Vaciarse, de etiquetas y condicionamientos, para volver a llenarse de nuevo de amor, de una siempre existente Realidad, pura y santa, al igual que cada uno de nosotros, nuestra esencia esperando ser descubierta.

 

Seamos vida y esperanza, luz y alegría, en estos tiempos que vivimos.

Contagiemos a otros con nuestras divinas cualidades.

Seamos paz en la tierra y capaces de traer el cielo a la tierra.

Benditos todos.

 

Con amor

Daya


________________





A NEW SPACE

 

A while ago, and it seems like yesterday ...
Just arrived, sitting again at my desk, in my house, next to my window.
Freedom is greatly enjoyed after a "captivity".
Everyday life is a miracle and gratitude is infinite and all pervasive.
Every second is enjoyed and appreciated, each space, each corner, is discovered again, with a renewed meaning. Everything smells like home, and is felt inside, with overflowing joy and a grateful spirit.
Sitting in front of the window, feeling the gentle breeze, I calmly watch the sun go down, the perfect luminous sphere falling in a clean and cloudless sky, until it disappears behind the mountains and begins to color everything in different shades.
Brushstrokes of life, gifts from the universe, a work of art in continuous movement, created to be observed, lived, enjoyed.
I let myself be carried away by ecstasy when observing the colors and the contrasts of light, which warmly caress my skin. The cosmic rays descend mischievously, moving in all directions, like divine sparks of light.
As I stare into infinity, I wonder what it will be like to see other worlds, those that are there in front of us and cannot ordinarily be perceived.
I wonder what it will feel like to be able to see beyond this illusory veil that hides the truth from us, that keeps us entertained in the cosmic game of the world, and finally being able to see Reality, clearly, before our eyes, the veil finally unveiled ...

My question is suspended, gently floating in the void, and I with it ... and that same gentleness, brings me closer to stillness, to peace, to the true vision that is there, somewhere, waiting to be seen.
A genuine gratitude is born in me, then, for life, for embracing me and allowing me to live it, for being reborn in a renewed body, empty of the old, prepared to receive the new and in turn understand it, deliver it, expand it.

That life is a game and we should not forget its purpose and meaning, its enjoyment in each present moment.
Don’t allow us to lose faith. No matter what happens, behind each storm, calm returns.
What is important is not the facts, the problems, the challenges ... what is important is how we face them, how we live them and turn them into practice and learning.
Each of those “depressions” placed before us gloriously guide us toward the goal, toward the realization of our innate divine quality.
Let us live, then, with complete dedication and intensity, for the simple pleasure of living. Let us be able to observe life and not fall immersed in its dramas, drowning in our own tragedies, magnified by our minds.


Our freedom lies in the way we decide to see life and how to react to it.
Let us develop that capacity for detached observation, as an observer who witnesses the spectacle of his own life before his eyes and marvels at the various chapters that compose it. Let us learn from each one of them, from each depression, from each challenge, from each opportunity that is offered to help us take one more step in the evolution of our soul, until we reach a state of love, peace and presence that envelops everything and transports us, without effort, to the territories of the Spirit.
The last step is always grace.
It is God who, moved, finally leans towards our exhausted soul and fills it with love. He gives us the gift of his Experience, the divine Communion, the Union, the Realization of the Being that we are, the Self, the consciousness of unity.


Let us leave room for His entrance and a free path to allow it.
It is enough to begin to remove the obstacles that prevent its entry to allow the manifestation of the divine, which lovingly seeks to come out in our encounter, making its way from the depths of our being.
Emptying yourself of labels and conditioning, to fill yourself again with love, with an always existing Reality, pure and holy, like each one of us, our essence waiting to be discovered.


Let us be life and hope, light and joy, in these times that we live.
Let us spread to others with our divine qualities.
Let us be peace on earth and able to bring heaven to earth.
Blessed all.

Love
Daya

 

Monday, 22 June 2020

EL CUERPO, LA ULTIMA ENTREGA - THE BODY, THE LAST SURRENDER



EL CUERPO, LA ULTIMA ENTREGA

 

“Yo no soy el cuerpo. Soy libre. Aún soy tal y como Dios me creó”

Un Curso de Milagros (UCDM)

 

En realidad, no soy el cuerpo que habito. Yo Soy… Espíritu, el alma eterna que vive en él.

Tantas entregas que se han sucedido a lo largo del tiempo, una tras otra, de forma espontánea a medida que el aprendizaje las desplazaba por algo que crecía dentro y ocupaba su lugar.

Trabajando intensamente ahora, a través de las pruebas de la vida, en la última entrega, la del cuerpo que habito. Entrega de la dependencia mental y excesivo apego a este traje que viste mi alma, pero que no soy yo en absoluto.

El cuerpo…

“…Un simple recurso de enseñanza del que se prescinde cuando el aprendizaje haya terminado” UCDM

 

Aprender a ver el cuerpo como lo que es, un recurso de enseñanza y aprendizaje para la evolución del espíritu, una forma que facilita la labor de la mente y del alma, un vehículo de ayuda para llevar a cabo una función, de acuerdo con el Plan.

Cuidarle, sí, pero no idolatrarle, porque no es en él dónde encontramos la salvación...

Él no es el centro de nuestra existencia, somos mucho más que eso.


¿Quién soy yo en realidad? Me olvido del cuerpo, del vehículo. Centro mi atención en mi Ser, el Hijo de Dios. Jamás he dejado de ser quien Soy, pero he decidido ver otra cosa, me he distraído y he asociado mi mente a la película ilusoria del mundo.

Ahora decido disociar mi mente de esa película y asociarla de nuevo al Ser, mi verdadero hogar. Y esa genuina decisión, trae un nuevo cambio de percepción, al ser capaz de utilizar la realidad física para el perfeccionamiento del alma.

 

Me desdibujo, me disuelvo, desaparezco. Lo hacen también los objetos que contemplo, difuminados por la nada que sucede a la plena observación.

Un día más, un paso más en el entendimiento de lo que mi dolor corporal me quiere comunicar. Cuando a duras penas le encuentro sentido, una frase de gratitud llega providencialmente a mis manos:

 

“Gracias por ayudarme a desidentificarme del cuerpo a través de este dolor”

 

Este dolor, este incómodo “regalo” … me está ayudando a llevar a cabo la última entrega, la que nunca me aproximé a acariciar. La renuncia de la identificación excesiva con este cuerpo, con esta manifestación corporal, de este vehículo para mi alma. Siempre tan apegada como estuve a él, experimentando un continuo miedo e incertidumbre por su futuro, por lo que le ocurrirá, por si algún día podrá sanar o ese día nunca llegará… tratando de controlar mi propia curación, mientras probaba un remedio tras otro, mientras me embarcaba durante los años en numerosas e innumerable curas y tratamientos… atenazada por el miedo nacido de un pasado sin resultados y la incertidumbre de un desconocido porvenir… en busca de la esperada curación que se resistía a aparecer…

Hasta que la vida me está enseñando a observar las cosas de otra manera, desde otra perspectiva, a no nadar contracorriente, en permanente esfuerzo, sino alinearme con el flujo de la vida… y desarrollar así la fe y la confianza.

 

Imagina que estas durmiendo.

En el sueño estas enfermo, y quieres sanar.

Puedes ser lo suficientemente afortunado como para conseguirlo, y habrás cambiado un sueño de enfermedad por uno de salud, mucho más productivo y prometedor.

Un sueño feliz.

Sin embargo… sigues soñando, sigues inmerso en el sueño.

No se ha solucionado la causa del problema, que radica en la ignorancia de tu verdadero estado y naturaleza, más allá del sueño.

La verdadera curación está en DESPERTAR.  Reconocer Quien eres en verdad. Ahí se sana el alma y se regresa a la esencia que se Es, libre del sueño, despierto en la Verdad, de nuevo unido a la pura Consciencia.

De nada sirve, pues, cambiar unos sueños por otros, incluso si son más felices, ya que estaremos perpetuando la ilusión en este juego del mundo.

En un momento que va a llegar, más tarde o más temprano, tendremos que despertar a la verdad. ¿Estamos preparados para ese momento? ¿Con qué intensidad lo anhelamos?... El despertar a nuestra verdadera naturaleza de dicha, paz y consciencia absoluta.

 

En silencio, afirmo: Decido recordar quien Soy y despertar. Despierto en la Verdad, mi verdadera esencia. Me encamino hacia Dios al expiar con mi dolor, el dolor del mundo. Me hago a un lado y me dejo guiar, dejo que la verdad me muestre el camino. Experimento la paz, inevitable, el gozo que crece desde dentro. En realidad, yo no soy este cuerpo, Yo Soy Espíritu y me honro como tal.

 

Tantas cosas a las que he renunciado ya en el camino, tantos deseos dejados atrás naturalmente en el proceso, ya sin sentido… todo ocurre por alguna razón.

El mundo no es importante en si mismo, sino aprender de él lo necesario para despertar de él, y conocer a Dios, la Fuente de la existencia y de la sanación.

Poner a sus pies mi cuerpo, junto con todo lo demás, que ya había sido entregado.

Entregarlo todo con total fe y confianza de que Él sabe que es lo mejor para mí… porque Él siempre provee, pese a las dudas y falta de confianza. No se nos da nada que no seamos capaces de sobrellevar y superar, y a mayor capacidad de apreciación, mayor la percepción de los regalos recibidos.

 

Mi querido cuerpo, mi mayor fuente de identificación.

Doy un pequeño paso hoy en la desidentificación de algo que no soy yo, un pequeño gran paso… hacia la última renuncia, la del apego más enraizado en mi conciencia.

 

Qué bello es el reconocimiento, la comprensión, ser capaz de abrir los ojos un poquito más cada día, acercándome así poco a poco al despertar.

Hoy lo veo todo de otra manera. Lo que ayer era oscuridad y preocupación, hoy es confianza y ligereza.

Con la ayuda de Dios dejaré de tener miedo y seré capaz de romper las cadenas limitantes del pensamiento, libre por fin en la verdad y la paz de su presencia.

 

Dios, me pongo en Tus manos al realizar esta, mi última entrega.

Que, por tu gracia, mi debilidad se convierta en fortaleza, mi duda se torne en confianza y seguridad, y mi miedo en luz, que hace desaparecer la oscuridad.

Que mi dolor se convierta en entrega, que lleva la ilusión a la verdad y la convierte en verdad. En la verdad, la enfermedad y el sufrimiento desaparecen al no tener razón de ser.

Gracias. Porque hoy he caminado un paso más hacia Ti al desdibujarse las fronteras de lo físico y espiritualizarse el llamado de mi alma.

Gracias, por expresarte a través de mí, para mi beneficio y el de otros.

Gracias.

 

Con amor,

Daya


_____________




THE BODY, THE LAST SURRENDER



"I am not the body. I am free. I am still as God created me ”

A Course in Miracles(ACIM)


In reality, I am not the body I inhabit. I am ... Spirit, the eternal soul that resides in it.
So many surrenders that have happened over time, one after another, spontaneously, as learning processes displaced them by something that grew within and took its place.
Working intensely now, through the trials of life, in the last surrender, that of the body I inhabit. Surrender of mental dependence and excessive attachment to this suit that dresses my soul, but that is not me at all.

 

The body…
“… A simple teaching resource that is disregarded when the learning has finished” ACIM

Learning to see the body for what it is, a teaching and learning resource for the evolution of the spirit, a way that facilitates the work of the mind and soul, a vehicle to help carry out a function, according to the Plan.

Take care of him, yes, but not idolize him, because it is not where we find salvation…

He is not the center of our existence, we are much more than that.

In reality, who am I? I forget the body, the vehicle. I focus my attention on my Being, the Son of God. I have never stopped being who I am, but I have decided to see something else, I have become distracted and I have associated my mind to the illusory movie of the world.

Now I decide to dissociate my mind from that movie and associate it again with the Being, my true home. And that genuine decision brings a new change of perception, being able to use the physical reality for the perfection of the soul.


I fade away, I dissolve, I disappear. So do the objects that I contemplate, blurred by the nothingness that occur through full observation.
One more day, one more step in understanding what my pain wants to communicate to me. When I barely make sense of it, a phrase of gratitude providentially reaches my hands:

"Thank you for helping me to disidentify myself from the body through this pain."

This pain, this uncomfortable "gift" ... is helping me to carry out the last surrender, the one I never approached so far. The renunciation of excessive identification with this body, with this bodily manifestation, of this vehicle for my soul.
Always as attached as I was to it, experiencing continual fear and uncertainty about its future, about what will happen to it, in case one day it will be able to heal or that day will never come ... trying to control my own healing, while trying one remedy after another, as I embarked over the years on numerous and innumerable cures and treatments ... gripped by fear born from a past without results and the uncertainty of an unknown future ... in search of the expected cure that refused to appear ...
Until life is teaching me to observe things in a different way, from another perspective, not to swim against the current, in permanent effort, but to align myself with the flow of life ... and thus develop faith and trust.

Imagine that you are sleeping.
In the dream you are sick, and you want to heal.
You can be lucky enough to do it, and you will have shifted a dream of illness for one of health, much more productive and promising.
A happy dream.
However ... you keep dreaming, you are still immersed in the dream.
The cause of the problem has not yet been solved, which lies in the ignorance of your true state and nature, beyond the dream.
The true cure is in AWAKENING. Recognize Who you really are. There the soul is healed and it returns to the essence that is, free from the dream, awake in Truth, again united to pure Consciousness.
It is useless, therefore, to exchange some dreams for others, even if they are happier, since we will be perpetuating the illusion in this game of the world.
In a moment that is going to come, sooner or later, we will have to wake up to the truth. Are we ready for that moment? How intensely do we long for it? ... Waking up to our true nature of bliss, peace and absolute awareness.

In silence, I affirm: I decide to remember Who I am and wake up. Awake in the Truth, my true essence. I walk closer to God by atoning with my pain, the pain of the world. I step aside and let myself be guided, let the truth show me the way. I experience the inevitable peace, the joy that grows from within. In reality, I am not this body, I am Spirit and I honor myself as such.

So many things that I have already given up along the way, so many desires left behind naturally in the process, already meaningless ...
The world is no longer important in itself, but learn from it what is necessary to be able to awaken from it, to know God, the Source of my existence and of my healing.
Put my body at his feet, along with everything else, that had already been surrendered.
Surrender everything with total faith and confidence that He knows what is best for me ... because He always provides, despite our doubts and lack of confidence. We are not given anything that we are not able to bear and overcome, and the greater the appreciation, the greater the perception of the gifts received.


My dear body, my greatest source of identification.
I take a small step today in disidentifying something that is not me, a small big step ... towards the last renunciation, that of the attachment most deeply rooted in my consciousness.


How beautiful is the recognition, the understanding, being able to open our eyes a little more each day, thus approaching little by little to the awakening.
Today I see everything differently. What yesterday was darkness and worry, today is confidence and lightness.
With God's help I will stop being afraid and I will be able to break the limiting chains of thought, free at last in the truth and peace of his presence.

God, I put myself in Your hands when I make this, my last surrender.
May, by your grace, my weakness become strength, my doubt turn into confidence and security and my fear into light, which makes the darkness fade away.

May my pain become surrender, which brings illusion to truth and turns it into truth. In truth, disease and suffering disappear because they have no reason to exist.
Thank You. Because today I have walked one step closer to You as the boundaries of the physical vanish and the call of my soul becomes spiritual.
Thank You for expressing yourself through me, for my benefit and that of others.
Thank You.

 

Love

Daya

Tuesday, 16 June 2020

PAZ EN MEDIO DE LA DIFICULTAD - PEACE IN THE MIDST OF DIFFICULTY



PAZ EN MEDIO DE LA DIFICULTAD

 

Si alguna vez tenemos ganas de protestar… intentemos dar las gracias en su lugar.

Si tenemos el hábito de quejarnos, ¿Qué tal ponernos en otra piel? Y así ser capaces de apreciar y agradecer lo que sí va bien en nuestra vida… ser capaces de apreciar las flores, más allá de las espinas… los regalos de la vida, a veces tan disfrazados, que aún no somos capaces de comprender.

 

Imaginemos por un momento que el cuerpo que habitamos ha tenido que ingresar en un hospital. Una repentina ausencia de salud, una urgencia a solucionar, una cirugía, y un asociado miedo, vulnerabilidad, incertidumbre… un encuentro cara a cara con lo inevitable y una ocasión para desarrollar la fe… o la desesperanza.

En un tiempo donde las visitas a hospitales se encuentran restringidas, qué buena oportunidad para recurrir a uno mismo en busca del amor y el afecto que no puede encontrar fuera de sí. La aparente perdida de libertad, la duda y la privación del contacto con los seres queridos, se convierten en una oportunidad de crecimiento, un nuevo desafío con el correspondiente aprendizaje, una búsqueda hacia dentro hasta encontrar la propia fuente del amor, la fe y la confianza en el interior.

La clave es estar preparado mentalmente para cualquier desenlace. La clave es vivir en paz las pruebas que va tocando vivir. La clave es la fe, la esperanza, viendo en cada prueba, el siguiente paso, el siguiente escalón en nuestro camino por la vida.

Sabernos en manos de Dios y no querer controlarlo todo mentalmente… hay cosas que se escapan a nuestro control, en verdad, la mayoría de ellas…


Gratitud, incluso en medio del aparente caos.

Paz, incluso rodeada de incertidumbre. Paz, precisamente ahí, paz y entrega, la última entrega, la del preciado cuerpo, y hacerla de corazón.

Y una vez cerrados los ojos, dormidos, anestesiados… entregarse a Dios, ceder el control de nuestra vida y ponerla en sus manos.

Nacer por su gracia de nuevo, despertar a la vida, vacía por dentro ahora, para ser llenada de lo Nuevo, de lo que está por venir.

Agradecer la renovada libertad, poniendo en Sus manos la recuperación, a la vez que la inspiración llena la mente y conmueve el espíritu.

Es el momento de Ser, de crear, de vivir y de contagiar vida.

Para eso estoy aquí. Para eso he venido y he regresado.

 

En las diversas pruebas de la vida, cuando la desesperanza y el desánimo llaman a nuestra puerta ... contrarréstemelas con una calmada presencia y gratitud interior.

 

Que todos podamos apreciar el presente y sus regalos.

Que no nos perdamos en la queja, en las percepciones de escasez y de carencia, sino que seamos capaces de cultivar un espíritu de profundo agradecimiento.

Que podamos aprender de todas las oportunidades que nos ofrece la vida, mientras caminamos por ella con amor y gratitud.

 

Con amor

Daya


____________




PEACE IN THE MIDST OF DIFFICULTY


If we ever feel like protesting… we can try to be thankful instead.
If we have a habit of complaining, how about putting ourselves on another skin? And so be more able to appreciate and be grateful for what is going well in our lives ... be able to appreciate the flowers… and not only the thorns… the gifts of life, so in disguise, that we are not yet able to understand…

Let us imagine for a moment that the body we inhabit has had to be admitted to a hospital. A sudden absence of health, an urgency to solve, a surgery, and an associated fear, vulnerability, uncertainty ... a face-to-face encounter with the inevitable and an occasion to develop faith ... or hopelessness.
In a time when hospital visits are restricted, what a good opportunity to turn to yourself in search of love and affection that you cannot find in the outside. The apparent loss of freedom, doubt and deprivation of contact with loved ones, become an opportunity for growth, a new challenge with the corresponding learning process, an inner search until finding the source of love, faith and trust inside.
The key is to be mentally prepared for any outcome. The key is to live in peace the trials that are going to live. The key is faith, hope, seeing in each test, the next step on our way through life.
Knowing ourselves in God's hands and not wanting to control everything mentally ... there are things that are beyond our control, in truth, most of them are...
Gratitude, even amid apparent chaos.
Peace, even surrounded by uncertainty. Peace, precisely there, peace and surrender, the last surrender, that of the precious body, and make it from the heart.

And once the eyes are closed, asleep, anesthetized ... surrender to God, relinquish control of our life and put it in his hands.
To be born anew by the grace, to awaken to life, empty inside now, to be filled with the New, with what is to come.
Thank the renewed freedom, offering the recovery in His hands, while inspiration fills the mind and moves the spirit.
It is the moment to Be, to create, to live and to transmit and expand life.
That's what I'm here for. That is why I have come and returned.

In the different trials of life, when hopelessness and grievance come to our door… let us counteract them with a calm presence and inner gratitude.


May we all are able to appreciate the present and its gifts.
May we not lose ourselves in complaint, in perceptions of scarcity and lack, but rather may we be able to cultivate a spirit of deep gratitude.
May we learn from all the opportunities that life offers us, as we walk through it with love and gratitude.

Love
Daya

 

Sunday, 14 June 2020

APRECIAR LA BELLEZA - APPRECIATE BEAUTY



APRECIAR LA BELLEZA

 

Una flor se abre y muestra su belleza ante aquel que esté preparado para observarla.

¡Cuántas flores pasamos de largo sin saber apreciar su fragancia!, cuánta belleza a nuestro alrededor, que en ocasiones no somos capaces de reconocer…

El secreto de la vida es la apreciación de lo que es, el reconocimiento del extraordinario regalo de la existencia…

Ser capaces de mirar más allá de la apariencia y apreciar la belleza en todo lo que nos rodea.

Ahí radica la verdadera felicidad.

 

Daya


___________




APPRECIATE BEAUTY


A flower opens and shows its beauty to those who are prepared to observe it.
How many flowers we pass by without knowing how to appreciate their fragrance!, how much beauty around us, that sometimes we are not able to recognize ...
The secret of life is the appreciation of what is, the recognition of the extraordinary gift of existence ...
Being able to look beyond appearance and appreciate beauty in everything around us.
Therein lies true happiness.

Daya



Tuesday, 9 June 2020

LA VIDA - THE LIFE


LA VIDA



Decíamos, en “La Verdad” que...


La vida lleva a la verdadera VIDA, al conocimiento del Ser que nos vive. Las experiencias de la vida nos encaminan a la Verdad, nos preparan para ser capaces de recibirla. En la vida está el Camino, y a través del Camino, se llega a la Verdad, al reconocimiento del Espíritu que somos, de la conciencia Crística que late en nuestro interior.

 

¿Y qué es la vida, sino un recorrido, puesto ante nosotros para nuestro aprendizaje, una oportunidad para retornar al conocimiento de lo que verdaderamente somos?

Y sin embargo...

Caminando por la vida, a veces me confundo, me olvido de lo que Soy…

La mente, que no es física, se cree física, se cree cuerpo y se identifica con él.
Me olvido de lo que la Voluntad de Dios dispuso para mí y creo ser un cuerpo insignificante en un vasto universo hostil fruto del azar...

Tengo la creencia de que es necesario competir, demostrar, de que sólo el más fuerte sobrevive, según la teoría de la selección natural. Creo necesaria la defensa y el ataque, defenderme y protegerme de lo que otros me puedan hacer … y mi vida se convierte en un escenario agotador.

He decidido sostener un pensamiento ilusorio, de ataque y defensa, y me he olvidado de quien Soy, identificándome con lo que no soy.
Desde ahí surge la proyección de que existen otros cuerpos, al igual que yo, en vez de un Ser. Se crea así un velo ilusorio entre la Verdad y yo.


La identificación con el cuerpo es solamente una creencia.

En realidad, nada ha cambiado. Por la gracia sigo viviendo en el Ser y eso no puede cambiar.


Yo Soy y sigo siendo tal y como Dios me creó.
Soy Ser aquí y ahora.
Soy.
No soy el cuerpo.
El cuerpo es un vehículo que se puede reinterpretar gracias a la voz del Espíritu Santo, utilizarlo para el perdón y para unificar mentes, para la unidad en vez de para la separación. Al reinterpretar el cuerpo, el ataque ya no es necesario, al sentir que Soy, por la Voluntad de Dios, que es sólo amor. Al ser consciente de lo que Soy... cada vez soy también más consciente de lo que no soy. No soy un cuerpo, por tanto, el ataque no tiene sentido.

 

Vivo una vida ilusoria... creada por mí mismo... hasta ser capaz de liberarme de mi propia ignorancia, con la ayuda de Dios, a través de la gracia, y acceder al Ser que Soy, a la Vida que me vive.


Qué importante es ser consciente del Ser, que la mente descanse ahí, se establezca ahí y viva en esa presencia, en ese latir del Espíritu, en esa Vida plena.
Dios, la Fuente, es amor, y yo también lo soy.
Yo soy La Paz, la presencia de Dios que mora dentro de mi... qué bonito poder llevar esta percepción a una práctica constante y conectar con ella nuestra existencia.


Que seamos capaces de ver la vida como este teatro donde todos interpretamos nuestros respectivos roles, donde se presentan todas las oportunidades posibles para aprender a aceptar la verdad, a liberar los obstáculos que nos impiden verla, para aceptar la voluntad de Dios, la gracia, aquí y ahora... en este instante... y ser liberados.


Que la vida sea verdaderamente el Camino para ser capaces reconocer La Verdad y la Vida que en esencia somos.

Con amor,
Daya

 

(Inspirada por Un Curso de Milagros y las palabras del maravilloso acompañamiento de Jorge Pellicer)


____________________




THE LIFE

 


We said, in "The Truth" that ...
Our life leads to true Life. Life experiences lead us to Truth, prepare us to be able to receive it. In life there is the Way, and through the Way, one reaches the Truth, the recognition of the Spirit that we are, of the Christ consciousness that beats within us.

And what is life, if not a journey, placed before us for our learning, an opportunity to return to the knowledge of who we truly are?

 

And yet ...

Walking through life, sometimes I get confused, I forget what I am ...
The mind, which is not physical, believes itself to be physical, a body, and identifies with it. I forget what the Will of God ordained for me and I think I am an insignificant body in a vast hostile universe that is the result of chance ...
I have the belief that it is necessary to compete, to demonstrate, that only the strongest survive, according to the theory of natural selection. I think defense and attack are necessary, to defend myself and protect myself from what others can do to me ... and my life becomes an exhausting scenario.


I have decided to hold an illusory thought, of attack and defense, and I have forgotten who I am, identifying with what I am not. From there arises the projection that other bodies exist, like me, instead of a Being. This creates an illusory veil between Truth and me.
Identification with the body is only a belief.


In reality, nothing has changed. By grace I continue to live in the Self and that cannot change.
I am and continue to be as God created me.

I am the Self here and now. I am. I am not the body.


The body is a vehicle that can be reinterpreted thanks to the voice of the Holy Spirit, used for forgiveness and to unify minds, for unity rather than for separation. By reinterpreting the body, the attack is no longer necessary, by feeling that I am, by the Will of God, which is only love. By being aware of what I am ... I am also becoming more aware of what I am not. I am not a body, therefore the attack is meaningless.

I live an illusory life ... created by myself ... until I am able to free myself from my own ignorance, with the help of God, through grace, and access the Being that I am, the Life that lives me.


How important it is to be aware of the Self, let the mind rest there, settle there and live in that presence, in that beat of the Spirit, in that meaningful Life.

God, the Source, is love, and so I am.

I am the Peace, the presence of God that lives within me ... how nice to be able to bring this perception to constant practice and connect our existence with it.


May we be able to see life as this theater where we all play our respective roles, where all possible opportunities arise to learn to accept the truth, to release the obstacles that prevent us from seeing it, to accept the will of God, grace, here and now ... right now ... and be released.


May life truly be the Way to be able to recognize The Truth and Life that we are in essence.

 

Love,

Daya

(Inspired by A Course in Miracles and the words of Jorge Pellicer's wonderful accompaniment)

 

Saturday, 6 June 2020

LA VERDAD - THE TRUTH


LA VERDAD

 

Jesús dijo a sus discípulos: “La verdad os hará libres”

y nosotros nos preguntamos: ¿Y qué es la verdad? ¿Cómo conocerla? ¿Qué camino lleva hacia ella?

 

Jesús también dijo: “Yo Soy el camino, la Verdad y la Vida”

 

¡Qué implicaciones tan hermosas en sus palabras!

El descubrimiento de la conciencia Crística en nuestro interior… es el Camino, la Verdad y la Vida.


La vida lleva a la Vida. Las experiencias de la vida nos encaminan a la Verdad, nos preparan para ser capaces de recibirla. En la vida está el Camino, y a través del Camino, se llega a la Verdad.


La Verdad siempre está presente, lista para ser descubierta, percibida y experimentada.  Estamos inmersos en ella y somos ella.
Lo único que tenemos que hacer es retirar los obstáculos que nos impiden recordar quienes somos y acceder a esta verdad subyacente que es nuestra esencia, a esta conciencia Crística que late en nuestro interior.

Recordar quienes somos... Uno solo en la mente de Dios...

Inspirada por las enseñanzas de “Un curso de Milagros” y por las palabras, que transcribo, del maravilloso acompañamiento e interpretación de Jorge Pellicer, trato a continuación de definir lo indefinible, de expresar con palabras la Verdad de lo que somos, de lo que Soy:

Yo Soy la paz De Dios, el Amor, la Libertad suprema.

Yo soy Espíritu en un vehículo transitorio, en un mundo ilusorio.
Yo Soy Uno en la mente de Dios y no hay nada fuera de mí.
Nada puede cambiar esta verdad, esta realidad, porque lo cambiante, lo efímero, no afecta lo inmutable. La variabilidad del mundo no afecta la inmutabilidad del Espíritu.
Reconozco mi papel en la salvación, al ser capaz de ver la verdad, de ver el mundo a través de los ojos del espíritu, más allá de la ilusión. Libero al mundo de lo que no es.
Yo Soy El Salvador porque reconozco la fortaleza en cada uno de mis hermanos.
Cada uno de nosotros aportamos nuestro papel fundamental y esencial para la salvación.

El Ser que Soy está sostenido en la mente de Dios.

Vivo en la mente de Dios, en la Fuente, la Vida.

Yo Soy. Soy libre. Esa es la realidad, la Verdad.
Este mundo no es real. Siempre estoy en mi Hogar, mi verdadero Hogar, aunque no sea consciente de ello.
Elijo ver la realidad, la Verdad. El mundo Real es el reconocimiento y la aceptación de la Realidad, es el mundo perdonado, es donde reconozco que no hay nada fuera de mí.
Me olvido del cuerpo, del vehículo.
Me centro en Mí, el Hijo de Dios, el Ser.
Jamás hemos abandonado nuestro Hogar, pero hemos decidido ver otra cosa.
Elijo disociar mi mente de la película y asociarla a mi Hogar.

Todos los caminos espirituales se unifican en el Ser. Todo me lleva al Ser, a “Dios Es”. Todo está sostenido en el Ser, que es Dios.
Entonces, al comprenderlo, puedo afirmar que Yo soy. Soy en Dios, en el Ser que Dios me dió.
En este instante Soy, y no puedo dejar de Ser, porque estoy unido a Dios.
Por la gracia vivo, por la gracia soy, por la gracia soy liberado... Liberado de la ignorancia, liberado de mis pensamientos falsos porque al aquietarme... Soy.


¿Y quien sostiene al Soy? ¿A la mente con la observo que pienso?
Dios es el Ser, es la Vida, es la totalidad que todo lo sostiene.
Si soy consciente de que Soy, es por la gracia de Dios, por su amor.
Se me ha dado el Ser y soy inmensamente amado. Y ahora puedo experimentarlo, sentirlo, ser consciente de que lo soy y siempre lo he sido.


“La gracia es la aceptación del amor De Dios en un mundo de aparente odio y miedo“ UCDM


Acepto el amor de Dios.

Al ser consciente de que Soy, siento un amor infinito, el estado de gracia, el reconocimiento del amor de Dios. No existe nada fuera de la voluntad de Dios, nada que no sea abarcado y abrazado por su amor.

 

Qué belleza recordar, reconocer esto al leerlo, mirar hacia dentro y sentir que es la Verdad, mientras se repite, como una oración, en paz y quietud.

 

Qué importante es saber que mientras vivo en este mundo cambiante, dentro de mí estoy en perfecta paz e inmutabilidad, en mi Hogar, en el Ser que realmente Soy.

 

La Verdad está ahí, dentro de cada uno de nosotros, esperando a ser descubierta,

a ser recibida con los brazos abiertos.

 

 

Con amor

Daya


____________________




THE TRUTH


Jesus said to his disciples: "The Truth will set you free."

 

And we wonder, what is the Truth? How to know it? What path leads to it?

Jesus also said: "I am the Way, the Truth and the Life"

What beautiful implications in his words!
The discovery of the Christ consciousness within us ... is the Way, the Truth and the Life.


Our life leads to true Life. Life experiences lead us to Truth, prepare us to be able to receive it. In life there is the Way, and through the Way, one reaches the Truth.

 

Truth is always present, ready to be discovered, perceived and experienced. We are immersed in it and we are it. All we have to do is remove the obstacles that prevent us from remembering who we are and accessing this underlying truth that is our essence, this Christ consciousness that beats within us.

 

Remember who we are ... One in the mind of God ...

 

Inspired by the teachings of "A Course in Miracles" and motivated by the wonderful accompaniment and interpretation of Jorge Pellicer, I try to define the indefinable, to express with Words the Truth of what we are, of what I am:

 

I am the peace of God, Love, Supreme freedom.
I am Spirit in a transitory vehicle, in an illusory world. I am One in the mind of God and there is nothing outside of me. Nothing can change this Truth, this Reality, because the changing, the ephemeral, does not affect the immutable. The variability of the world does not affect the immutability of the Spirit. I recognize my role in salvation, by being able to see the Truth, to see the world through the eyes of the Spirit, beyond illusion. I release the world from what it is not. I am the savior because I recognize the strength in each of my brothers. Each of us contributes our fundamental and essential role for salvation.

 

The Being that I am is sustained in the mind of God.
I live in the mind of God, in the Source, the Life.
I am. I am free. That is the reality, the Truth.

This world is not real. I am always at Home, my real home, even if I am not conscious of it.

I choose to see reality, Truth. The Real world is the recognition and acceptance of Reality, it is the forgiven world, it is where I recognize that there is nothing outside of me.

I forget the body, the vehicle.

I focus on Me, the Son of God, the Self.

We have never left our Home, but we have decided to see something else.

I choose to dissociate my mind from the “film” and associate it with my Home.

 

All spiritual paths are unified in the Being.  Everything leads me to the Being, to "God Is". Everything is sustained in the Being, who is God.

So, understanding it, I can affirm that I am. I am in God, in the Being that God gave me.

In this moment I am, and I cannot stop Being, because I am united with God.

By grace I live, by grace I am, by grace I am liberated ... Liberated from ignorance, liberated from my false thoughts because by quieting down and stilling my mind ... I am.

 

And who supports the I am? the mind with which I observe what I think?

God is the Being, the Life, the totality that sustains everything.

If I am aware that I am, it is by the grace of God, by his love.

I have been given the Self and I am immensely loved. And now I can experience it, feel it, be aware that I am and always have been.


"Grace is the acceptance of God's love in a world of apparent hatred and fear" ACIM


I accept the love of God.
Being aware that I am, I feel infinite love, the state of grace, the recognition of the love of God. There is nothing outside of God's will, nothing that is not embraced by His love.

What a beauty to remember, to recognize this as you read it, to look within and feel that it is the Truth, as it is repeated, like a prayer, in peace and stillness.

How important it is to know that, while I live in this changing world, within me I am in perfect peace and immutability, in my Home, in the Being that I really am.

The Truth is there, within each of us, waiting to be discovered, 
to be welcomed with open arms.


Love
Daya