ABOUT KARMA AND THE LAW OF
ACTION / REACTION
Sometimes
we may think that life is unfair and there is no justice at all in this world.
The
different situations and circumstances may appear unfair… and yet there is all
happening under a perfect plan of creation. We may not understand the meaning
behind everything, but this does not mean it is just wrong.
Duality and the pairs of opposites exist on this
physical plane of existence: good and wrong, light and darkness,...
Our experimentation leads us to our
soul evolution, life after life, influenced by the law of action, which is the
law of Karma (cause and effect).
“The definition of
Karma, -according
to Paramahansa Yogananda- is “Action” or
specifically, the effects of past actions, from this or previous lifetimes. The
equilibrating law of karma, as expounded in the Hindu scriptures, is that of
action and reaction, cause and effect, sowing and reaping. In the course of
natural righteousness, each man by his thoughts and actions becomes the moulder
of his destiny. Whatever energies he himself, wisely or unwisely, has set in
motion must return to him as their starting point, like a circle inexorably
completing itself. An understanding of karma as the law of justice serves to
free the human mind from resentment against God and man.”
Quoting
Yogananda:
“The seed-effects of
our actions do not always immediately sprout. They remain hidden, ready to
germinate into the seemingly sudden and unexpected events of life. Then we
mistakenly think them to be caused by an external fate. But there really is no
such force as fate. Our lives are governed by our past actions”
“It is inevitable that
evil actions bring evil or suffering; and good actions bring good or happiness.”
“Individual as well as
collective actions produce vibrations in the ether that affect the world in
good or bad ways”
“The karmic law explains
the seeming injustices that occur from the very birth of human life. It also
gives hope to all.”
There is no
God punishing or rewarding us, just the harvesting of results of past actions,
during the process of the evolution of the soul, in which we are immersed.
According
to Yogananda:
“Our misfortunes are
due to our sins, in this life or past lives. Souls come to earth to work out
sins. When they have overcome, souls become free to be one with God again.”
“ Karma exists for man
so that he may learn from its workings the wisdom of returning from
multiplicity to unity. Transgression of karmic laws delays man in his spiritual
evolution”
Our sins
are no other thing as deviations from the right behavior and the divine laws.
On the
other hand, we may not be fatalists about our past deeds: the effects of
whatever we have done may be changed. Through our thoughts and works in the
present, we can shape our future because we are the true masters of our
destiny.
“Nothing rules you.
You are the architect of your destiny”- Paramahansa Yogananda
We may be
wondering, “What can I do to help myself to get rid of these undesirable
effects that are affecting my life?”
The most
effective way to destroy the effects or seeds of our past actions is through
development of concentration, through the practice of meditation, illumining
the super consciousness, and through the performance of right actions, free
from desire for the fruit (outcome) of action.
It is thus
very important not to lose faith and not to take things too seriously, cultivate
our relation with our Real Self, always work for the good and strive to be
better day by day, trying to help those around us in the best way we can.
Never give
up. There is always a reason for everything, a lesson we may learn, a situation
we need to experience…. Just keep on trying to do your best.
Love, Daya
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ACERCA DEL KARMA Y LA LEY
DE ACCIÓN / REACCION
A veces pensamos que la vida no es justa, que la justicia no existe en absoluto en este mundo en que vivimos.
Las diferentes situaciones y circunstancias que vivimos pueden parecer injustas ... y sin embargo todo sucede bajo el Plan perfecto de la Creación. Es posible que no comprendamos el significado detrás de todo lo que ocurre, pero esto no significa que simplemente sea incorrecto o equivocado.
En este, nuestro plano físico de existencia, existe la dualidad, la expresión de los opuestos : el bien y el mal, la luz y la oscuridad,... La experimentación nos lleva a la evolución de nuestro alma, vida tras vida, influenciados por la ley de acción, que es la ley del Karma (causa y efecto).
"La definición de Karma -según Paramahansa Yogananda- es" Acción "o específicamente, los efectos de acciones pasadas, de esta vida o vidas anteriores. La ley equilibradora del karma, tal como se expone en las escrituras hindúes, es aquella de la acción y la reacción, la causa y el efecto, la siembra y la cosecha. En el curso de la justicia natural, cada hombre se convierte en el moldeador de su destino a través de sus pensamientos y acciones. Cualesquiera que sean las energías que él mismo, sabiamente o no, haya puesto en movimiento, deberan volver a él como su punto de partida, como un círculo que se completa inexorablemente. La comprensión del karma como la ley de la justicia sirve para liberar a la mente humana del resentimiento hacia Dios y hacia el hombre ".
Citando a Yogananda:
"Los efectos semilla de nuestras acciones no siempre brotan inmediatamente. Permanecen ocultos, listos para germinar en los eventos de apariencia repentina e inesperada de la vida. Entonces, equivocadamente pensamos que son causados por un destino ajeno a nosotros. Pero en realidad no hay tal fuerza como el destino. Nuestras vidas están gobernadas por nuestras acciones pasadas"
"Es inevitable que las malas acciones atraigan asimismo el mal o sufrimiento; Y las buenas acciones nos proporcionen el bien o felicidad ".
"Tanto las acciones individuales como las colectivas producen vibraciones en el éter que afectan al mundo de buenas o malas maneras "
"La ley kármica explica las aparentes injusticias que se producen desde el mismo nacimiento de la vida humana. Asimismo da esperanza a todos ".
No hay Dios que nos castigue o recompense, sólo existe la cosecha de resultados de acciones pasadas durante el proceso de la evolución del alma, en el que nos encontramos inmersos.
Según Yogananda:
"Nuestras desgracias se deben a nuestros pecados, en esta vida o vidas pasadas. Las almas vienen a la tierra para resolver los pecados. Cuando los han superado, las almas se vuelven libres para volverse unas con Dios otra vez ".
"El Karma existe para que el hombre pueda aprender, a través de su funcionamiento, la sabiduría de regresar de la multiplicidad a la unidad. La transgresión de las leyes kármicas retrasa al hombre en su evolución espiritual "
Nuestros pecados no son otra cosa que desviaciones del comportamiento correcto y de las leyes divinas.
Por otro lado, tampoco es correcto ser fatalistas acerca de nuestros acontecimientos del pasado: los efectos de lo que hemos hecho pueden ser cambiados. A través de nuestros pensamientos y obras en el presente, podemos moldear nuestro futuro porque somos los verdaderos amos de nuestro destino.
"Nada puede gobernarte. Tu eres el arquitecto de tu destino "- Paramahansa Yogananda
A la luz de estas verdades, podemos preguntarnos:
¿Qué puedo hacer yo
para ayudarme a mi mismo, para ser capaz de deshacerme de estos efectos
indeseables que están afectando mi vida?
La forma más efectiva de destruir los efectos o las semillas de nuestras acciones pasadas es a través del desarrollo de la concentración, mediante la práctica de la meditación, iluminando la súper consciencia y mediante la realización de acciones correctas, libres del deseo del resultado o el fruto de dicha acción.
Por lo tanto, es muy importante no perder la fe y no tomarnos todas las cosas demasiado en serio, cultivar la relación con nuestro Autentico Ser interior, trabajar siempre por el bien y esforzarnos por ser mejores día a día, tratando de ayudar a los que nos rodean de la mejor manera que podamos.
Nunca te rindas. Siempre hay una razón para todo, una lección que podemos aprender, una situación que necesitamos experimentar .... Sólo sigue tratando de hacerlo lo mejor posible.
Love, Daya
