DEJAR LAS NUBES ATRÁS
¿Hacia dónde vamos cuando dejamos de existir aquí? A ese lugar donde los nombres y las formas se diluyen, dejan de translucir su apariencia.
El Ser, deslocalizado en la multiplicidad, regresa a su cualidad innata de omnipresencia consciente. Ahí, lo es todo, está en todo, y todo está en él… en su único Ser.
A esa consciencia regresamos tras un lapso en el reino del olvido, tras la incursión en la intención del aprendizaje y la experiencia.
Sin embargo, estando aquí, hay momentos en los que pareciera nublarse el horizonte.
Nubes en nuestros paisajes.
Lo bueno de tocar fondo es que te permite tomar impulso para alcanzar nuevas alturas, antes inimaginables.
A veces me pregunto por qué nos preocupa saber adónde vamos cuando ni siquiera sabemos dónde estamos… quienes somos… o nuestro propósito aquí. Todo está interrelacionado y es tarea del alma el averiguarlo. Es esta una tarea importante, despertar del sueño antes de que termine, para darnos cuenta de que en realidad, siempre estuvimos despiertos en la esencia de nuestro Ser.
La ilusión del tiempo.
Un año que termina y otro que comienza.
Al final, no se trata sino de la suma de momentos encadenados, de un eterno ahora que nos vive, que nos rodea con su presencia, que continúa sosteniendo nuestra existencia, inagotable, hasta cesar la ilusión con el último aliento o con el primero del despertar de la consciencia.
Estamos unidos en esto, no lo olvidemos.
Cada luz que se enciende aporta luminosidad al conjunto, cada instante vivido con paz aporta santidad al tiempo y al espacio que compartimos.
Dejemos atrás las nubes, salgamos de ellas y seamos faros en la niebla.
Que nuestras lágrimas, si las hubiera, sirvan para regar los brotes de la esperanza.
Que nuestras sonrisas acaricien y despierten corazones.
Que nuestro amor derrita fronteras y diferencias.
Que nuestra buena voluntad sea capaz de mover el mundo, transformarlo, elevarlo.
Un nuevo mundo es posible… dentro de cada uno… AHORA.
Dejemos las nubes atrás. Permitamos a la luz inundar nuestras vidas.
Feliz felicidad
Con amor,
Daya
__________________
LEAVING THE CLOUDS BEHIND
Where do we go when we cease to exist here? To that place where names and forms dilute themselves and end to show their appearance.
The Being, delocalized in multiplicity, returns to its innate quality of conscious omnipresence. There, he is everything, he is in everything, and everything is in him ... in his only Being.
We return to that consciousness after a lapse in the realm of oblivion, after incurring in the intention of apprenticeship and experience.
However, being here, there are times when the horizon seems to cloud.
Clouds in our landscapes.
The great thing about hitting rock bottom is that it allows you to gain momentum to reach new heights, previously unimaginable.
Sometimes I wonder why we care about where we are going when we don't even know where we are… who we are… or our purpose here. Everything is interrelated and it is the task of the soul to find it out. This is an important task, to wake up from the dream before it ends, to realize that in reality, we were always awake in the essence of our Being.
The illusion of time.
A year that ends and another that begins.
In the end, it is nothing but the sum of chained moments, of an eternal now that lives in us, that surrounds us with its presence, that continues to sustain our existence, inexhaustible, until the illusion ceases with the last breath or with the first of the awakening of consciousness.
We are united in this, let's not forget it.
Each light that is turned on brings luminosity to the whole, each moment lived in peace brings sanctity to the time and space we share.
Let's leave the clouds behind, get out of them and be beacons in the fog.
May our tears, if any, serve to water the sprouts of hope.
May our smiles caress and awaken hearts.
May our love melt borders and differences.
May our good will be able to move the world, transform it, elevate it.
A new world is possible… within each one… NOW.
Let's leave the clouds behind. Let the light flood our lives.
Happy happiness
Love,
Daya
No comments:
Post a Comment