Monday, 5 March 2018

THE REALITY THAT I AM - LA REALIDAD QUE YO SOY




THE REALITY THAT I AM


How curious is life, how interesting if it is observed with due love and attention, trying to get rid of the labels with which we classify everything as good or bad.
What is really good or bad? If sometimes it turns out that the "good" is so brief that it is barely imperceptible or ends badly ... and in turn what we call "bad" is what promotes change, progress and welcomes the new, the good, again ... and so everything changes continuously in the wonderful dance of life.
An accident, an immobilized leg and an obligatory time of rest, can take you to a place of presence and deep reflection about the existence and the meaning that exists behind our experiences.
I've been reflecting for a few days on the changing moods that sometimes occur to me, wondering why they are so, the need for those ups and downs, seemingly unnecessary and annoying.
In the light of the teachings of Ramana Maharsi, the saint of Arunachala, I am beginning to understand the hidden meaning behind this phenomenon ...
I have begun to think that maybe I am being shown this in such an obvious way so that I realize that I am not those states of mind. And when I speak of realizing, I do not only speak of understanding something intellectually, but of feeling it, experiencing it in my essence. I am experiencing, becoming aware that I am not my mood fluctuations. These states are something changing and dynamic that occurs in the periphery. In reality, I AM the Being that lies deep within me, observing these fluctuations on the surface. I am the unchanging Being that is PRESENT while all this drama unfolds, while all the joys and sorrows, falls and glories follow each other ... The immutable Being that observes the comings and goings of the manifestation of the ego, associated with the personality.
This situation could be compared with the calm and stillness that exists in the depth of the ocean, in contrast to the movement and the change that is experienced on the surface. Thus, moods, emotions and varied feelings are like waves that shake the surface of my life, impermanent waves, that come and go, while at the bottom of the ocean, the great peace of the Being remains immutable.
The main teaching is that I should not identify with this changing state that is not ME, but simply observe it as it happens, being aware that it is something lacking of its own existence.
Meanwhile, keeping awareness of this unreality that happens in my periphery, continue on the path of deepening towards my true SELF, which is inside me waiting to be discovered. Observe also these transitory states and how they influence spiritual practice.
In the same way that negative moods can negatively influence us to concentrate for meditation, also an excess of well-being and euphoria produced by positive emotions can take us out of the meditative state, if our mind takes too much care to remember those states and sensations. We can get too excited about what we feel and then we get out of that state of peace and calm that occurs through meditation. It can also happen that we get so attached to an emotion or positive feeling that we try to hold it very tight ... and that's when we lose it.
Thus, the ideal would be not to be too sorry for the sadness or not to be overjoyed by the joy, not giving too much importance to what happens to us, thus not creating dependencies of any kind.
It is very important to maintain equanimity, calm and inner balance no matter what happens around, and try to apply this maxim to our life and our spiritual practice.

While the waves of emotions and sensations take me to one side and another ... Remember that everything continually changes around me ... and what changes ... It is not me. I AM that which remains in the depths of the ocean, and not on the surface. I AM the observer of everything that happens. Through observation, I can focus on my true Self and try to dive deep into the origin of what I AM in essence. Try to reach that Heart that is the origin of everything, the origin of creation and that is in me. That immutable presence that I AM.

According to Ramana Maharsi:

“The ‘I’ in its purity is experienced in intervals between two states or two thoughts.
If you seek the ego you will find out that it does not exist. That is the way to destroy it.
The direct method of Self-Enquiry rises from the beginning the final question of ‘Who am I?’.
Attention to one´s own Self, which is ever shining as ‘I’, the one undivided and pure reality, is the only raft with which the individual, who is deluded by thinking ‘I am the body’, can cross the ocean of unending births.
Reality is simply the loss of ego. Destroy the ego by searching its identity. Because the ego is no entity it will automatically vanish and reality will shine forth by itself.”

Why pay so much attention to the transient clouds?
Just observe them. They come and go through the changeless sky.
When the clouds of thoughts leave, only the infinity of our sky remains.

Love

Daya

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LA REALIDAD QUE YO SOY

Qué curiosa es la vida, qué interesante si se le observa con el debido amor y atención, tratando de desprendernos de las etiquetas con las que lo clasificamos todo como bueno o malo.
¿Qué es en realidad bueno o malo? Si a veces resulta que lo “bueno” es tan breve que es apenas imperceptible o termina mal… y a su vez lo que llamamos “malo” es lo que propicia el cambio, el progreso y da la bienvenida a lo nuevo, a lo bueno, de nuevo… y así todo cambia continuamente en la maravillosa danza de la vida.
Un accidente, una pierna inmovilizada y un obligado tiempo de descanso, pueden llevarte a un lugar de presencia y de reflexión profunda acerca de la existencia y del sentido que existe detrás de nuestras experiencias.
Llevo unos días reflexionando sobre los estados de ánimo cambiantes que a veces me ocurren, preguntándome el porqué de los mismos, la necesidad de esos altibajos, aparentemente innecesarios y molestos.
A la luz de las enseñanzas de Ramana Maharsi, el santo de Arunachala, estoy comenzando a comprender el significado oculto tras este fenómeno…
He comenzado a pensar que quizá se me está mostrando esto de una manera tan evidente para que me dé cuenta de que YO no soy esos estados de ánimo. Y cuando hablo de darme cuenta no solo hablo de entender algo intelectualmente, sino de sentirlo, experimentarlo en mi esencia. Estoy experimentando, tomando conciencia de que YO no soy mis fluctuaciones de ánimo. Estos estados son algo cambiante y dinámico que ocurre en la periferia. En realidad YO SOY el Ser que yace en lo profundo de mi, observando estas fluctuaciones en la superficie. Yo soy el Ser inmutable que está PRESENTE mientras se desenvuelve todo este drama, mientras se suceden las alegrías y las tristezas, las penas y las glorias… El Ser inmutable que observa las idas y venidas de la manifestación del ego, asociado con la personalidad.
Podría compararse esta situación con la calma y quietud que existe en la profundidad del océano, en contraste con el movimiento y el cambio que se experimenta en la superficie. Así, los estados de ánimo, las emociones y los variados sentimientos son como olas que se agitan la superficie de mi vida, olas impermanentes, que van y vienen, mientras en el fondo del océano, la gran paz del Ser permanece inmutable.
La enseñanza principal es que no debo identificarme con este estado cambiante que no soy YO, sino simplemente observarlo mientras sucede, siendo consciente de que es algo carente de existencia propia.
Mientras tanto, manteniendo la consciencia de esta irrealidad que sucede en mi periferia, continuar en el camino de profundización hacia mi verdadero YO, que está dentro de mí esperando a ser descubierto. Observar también estos estados transitorios y de qué manera influyen en la práctica espiritual.
De la misma manera que los estados de ánimo negativos pueden influir negativamente a la hora de concentrarnos para meditar, también un exceso de bienestar y euforia producido por las emociones positivas nos pueden sacar del estado meditativo, si nuestra mente se ocupa demasiado en rememorar esos estados y sensaciones. Podemos llegar a emocionarnos demasiado con lo que sentimos y entonces nos salimos fuera de ese estado de paz y calma que se produce a través de la meditación. También puede ocurrir que nos apegamos tanto a una emoción o sensación positiva que intentamos agarrarla muy fuerte… y es entonces cuando la perdemos.
Así, lo ideal sería no apenarnos demasiado por la tristeza ni alegrarnos demasiado por la alegría, no darle demasiada importancia a lo que nos ocurre, para no crear dependencias de ningún tipo.
Es muy importante mantener la ecuanimidad, la calma y el equilibrio interior sin importar lo que ocurra alrededor, y tratar de aplicar esta máxima a nuestra vida y a nuestra practica espiritual.

Mientras las olas de las emociones y las sensaciones me llevan a un lado y a otro...Recordar que continuamente todo cambia a mi alrededor... y eso que cambia…no soy YO. YO SOY eso que permanece en las profundidades del océano, y no en la superficie. YO SOY el observador de todo lo que ocurre. A través de la observación, conseguir centrarme en mi verdadero Ser y tratar de bucear profundo en el origen de lo que YO SOY en esencia. Tratar de llegar a ese Corazón que es el origen de todo, el origen de la creación y que está en mí. Esa presencia inmutable que YO SOY.

Según las enseñanzas de Ramana Maharsi:

"El 'Yo' en su pureza se experimenta en intervalos entre dos estados o dos pensamientos.
Si buscas el ego, descubrirás que no existe. Esa es la forma de destruirlo.
El método directo de autoindagación plantea desde el principio la pregunta final de '¿Quién soy yo?'.
La atención al propio Ser, que brilla siempre como 'Yo', la realidad pura e indivisible, es la única balsa con la que el individuo, que se engaña al pensar 'Yo soy el cuerpo', puede cruzar el océano de nacimientos sin fin.
La Realidad es simplemente la pérdida del ego. Puedes destruir el ego buscando su propia identidad. Debido a que el ego no es una entidad, se desvanecerá automáticamente y la Realidad brillará por sí misma ".

¿Para qué prestarle tanta atención a las transitorias nubes?
Simplemente observarlas. Van y vienen a lo largo del cielo inmutable.
Cuando se alejan las nubes de los pensamientos, únicamente permanece la infinitud de nuestro cielo.

Con amor

Daya


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