FERNANDO HIDALGO 14/11/1949 - 28/01/2021
EL NUEVO ÁNGEL DE LA FAMILIA
Querido papá… amigo, hermano, marido, tío, abuelo… Fernando.
Estamos aquí reunidos por ti, el día de tu despedida.
Ahora otra luz brilla en tu rostro.
Te has ido de este mundo y vuelas ahora más alto que los pájaros, esos que alimentabas con tanto cariño.
Te has ido con la misma paz que llevabas en tu corazón, con la misma aceptación con la que has vivido el proceso de tu enfermedad y que tanto ha servido de ejemplo para todos nosotros. Fuiste capaz de encontrar, incluso en esos momentos, la felicidad en la sencillez de lo cotidiano.
Como dijo la doctora que te acompañó en los momentos más difíciles: “Te has ido con elegancia”… con la actitud de entrega de quien se ofrece finalmente a los brazos del infinito, con la suavidad de un pétalo de rosa al desprenderse de la flor.
Tu último aliento ocurrió en tu cama, en tu casa, rodeado de todos los que te queremos, de nuestro amor y del amor de todos los que no podían estar ahí, pero te acompañaban en profundo sentimiento.
Así, llena de amor, me he quedado yo, porque tú, ahora has dejado de ser tú, para formar parte de mi corazón, y del corazón de todos nosotros.
Estás y estarás presente en cada latido, en cada momento de nuestras vidas.
Te recordaremos cada vez que observemos una flor o escuchemos el canto de un pájaro.
Te quiero y te doy las gracias, por darme la oportunidad de la vida, de venir a experimentar a este mundo, y por todas las vivencias a tu lado. Te doy las gracias por tu capacidad de escuchar, amigo y confidente, por tu sentido del humor, por tu cariño, por tu inmensa generosidad y por todas tus cualidades.
Mucha gente, familia, amigos, te ha querido y te quiere.
Gracias por haber existido a nuestro lado, por todo el tiempo vivido, querido papá, Fernando.
Seguiremos caminando juntos, unidos por el profundo vínculo del corazón.
Ahí, en el corazón, te siento, unidas las almas por un fino hilo. Ahí formas parte de mí, de todos nosotros.
¿Cómo podríamos olvidarte?
Ahora estás en nuestro interior.
Para siempre.
Que tu luz siga brillando allá donde estés y alumbre cálidamente nuestras vidas. Que con tus alas desplegadas seas capaz de volar hasta las estrellas, convertido finalmente en una de ellas… en el nuevo ángel de la familia.
Descansa en paz Fernando.
Con amor,
Tu hija
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