Sunday, 30 July 2017

INTERIORIZATION: THE FIRST MOVEMENT - INTERIORIZACIÓN: EL PRIMER MOVIMIENTO



INTERIORIZATION: THE FIRST MOVEMENT

What is our degree of awareness?
Are we leading our lives or rather than that, our lives seem to lead us, being immersed in thousands of responsibilities?
Have we ever questioned ourselves the real reason for our existence, the way to obtain a true happiness that we cannot find in this external world of ours?
Do we have the time and interest to stop for a while and just BE? Just being aware of our breath, being aware of our body... learning to remain conscious, more and more each time.
This is the first step towards our real progress: to start looking within more than without… and from within, be able to perform the external duties in a much more efficient and conscious way, being aligned with the source of everything.

In which degree are we ready to start an essential and fundamental transformation?

“People are occupied with outward things. That means that the consciousness is turned towards external things – that is, all the things of life which one sees, knows, does – instead of being turned inwards in order to find the deeper truth, the divine Presence. This is the first movement.

You are busy with all that you do, with the people around you, the things you use; and then with life: sleeping, eating, talking, working a little, having a little fun also; and then beginning over again: sleeping, eating, etc., etc., and then it begins again. And then what this one has said, what that one has done, what one ought to do, the lesson one ought to learn, the exercise one ought to prepare; and then again whether one is keeping well, whether one is feeling fit, etc.
This is what one usually thinks about.

So the first movement – and it is not so easy – is to make all that pass to the background, and let one thing come inside and in front of the consciousness as the important thing: the discovery of the very purpose of existence and life, to learn what one is, why one lives, and what there is behind all this.

This is the first step: to be interested more in the cause and goal than in the manifestation.

That is, the first movement is a withdrawal of the consciousness from this total identification with outward and apparent things, and a kind of inward concentration on what one wants to discover, the Truth one wants to discover. This is the first movement…

One can´t jump over this stage. One must find one´s soul, this is absolutely indispensable, and identify oneself with it. Later one can come to the transformation.” - The Mother, Pondicherry

May all be able to start our own interiorization movement towards our own Self, towards a real transformation, and also be able to expand it to others, acting as contagious engines, propelled by the fuel of our longing and aspiration.
May all be able to evolve further, going from the bark of the surface to the core within, marching towards the next step in human evolution.

Love

Daya

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INTERIORIZACIÓN: EL PRIMER MOVIMIENTO

¿Cuál es nuestro grado de conciencia?
¿Estamos conduciendo nuestras vidas o en vez de eso, nuestras vidas parecen arrastrarnos a nosotros , sumergidos en miles de responsabilidades?
¿Alguna vez hemos cuestionado la verdadera razón de nuestra existencia, la manera de obtener la felicidad verdadera que no podemos encontrar en el mundo externo que nos rodea?
¿Tenemos el tiempo y el interés de parar aunque sea por un momento y sólo Ser? Sencillamente ser conscientes de nuestra respiración, ser conscientes de nuestro cuerpo ... aprender a estar conscientes, más y más cada vez.
Este es el primer paso hacia nuestro verdadero progreso: empezar a mirar hacia dentro más que hacia afuera ... y desde dentro, establecidos en nuestro interior, ser capaces de realizar los deberes externos de una manera mucho más eficiente y consciente, alineados con la fuente que es origen de todo.

¿En qué grado estamos listos para comenzar una transformación esencial y fundamental?

“La gente está ocupada con cosas externas. Eso significa que su conciencia se dirige hacia las cosas externas, es decir, todas las cosas de la vida que uno ve, sabe, hace, en lugar de volverse hacia adentro para encontrar la verdad más profunda, la Presencia divina. Este es el primer movimiento.

Estás ocupado con todo lo que haces, con la gente que te rodea, con las cosas que utilizas; Y además de eso con la vida: dormir, comer, hablar, trabajar un poco, divertirse un poco también; Y después empezar de nuevo: dormir, comer, etc, etc, y comenzar de nuevo, otra vez. Además, también estas ocupado con lo que éste ha dicho, lo que ha hecho, lo que uno debe hacer, la lección que uno debe aprender, el ejercicio que uno debe preparar; Y luego pensando si uno se está manteniendo bien, si uno se siente en forma, etc…
Esto es lo que normalmente se piensa.

De modo que el primer movimiento -y no es tan fácil- es trasladar todo eso al fondo, y dejar que una sola cosa esté al frente y en el interior de la conciencia como lo más importante: el descubrimiento del propósito mismo de la existencia y la vida, aprender lo que uno es, la razón por la cual uno vive, y lo que hay detrás de todo esto.

Este es el primer paso: interesarse más en la causa y el objetivo que en la manifestación.

Es decir, el primer movimiento es una retirada de la conciencia de esta identificación total con las cosas aparentes y externas y llegar a una especie de concentración interior centrada en lo que uno quiere descubrir, la Verdad que uno quiere descubrir. Este es el primer movimiento ...

Uno no puede saltarse esta etapa. Uno tiene que encontrar su propio alma, esto es absolutamente indispensable, e identificarse con ella. Más tarde puede llegar a la transformación.” - La Madre, Pondicherry.

Que todos podamos iniciar el movimiento de interiorización hacia nuestro propio Ser, hacia una verdadera transformación y ser capaces también de expandirlo a otros, actuando como motores “contagiosos”, impulsados por el combustible de nuestro anhelo y aspiración.
Que todos podamos evolucionar aún más, avanzando mas allá de la corteza hacia el corazón interior, dirigiéndonos hacia el siguiente nivel en la evolución humana.

Con amor,

Daya

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