EL DOLOR Y LA CONSCIENCIA
Qué es el dolor sino una invitación a traspasar sus confines, una puerta que nos muestra quienes somos en realidad, más allá de las dificultades aparentemente insuperables.
El dolor, para mí, un aprendizaje. Un compañero, en ocasiones implacable, que me invita más y más hacia mi interior… hacia el descubrimiento de que los límites son solo apariencias y mi verdadero Ser no se encuentra confinado bajo la piel de un cuerpo fatigado, sino que se expande, dentro y fuera, presente en mí y en todo cuanto me rodea.
Viajar al interior supone inevitablemente volver a salir a la superficie y VER que no hay diferencias, que Dios está en todas partes, que todo es la expresión de una Voluntad, de una Consciencia Divina,… aunque tú o yo aún no entendamos los medios ni el propósito.
Aprender de las propias limitaciones y confines.
Aprender a mirar con otros ojos para así comenzar a ver.
Los límites no pueden delimitar la naturaleza infinita de mi existencia, así como tampoco el dolor.
Me elevo por encima de ellos y accedo a ese espacio etéreo en el que mi alma se expresa y se expande, ese espacio en el que me permito Ser.
Sin objetivos, sin ansiedades, sin expectativas… sólo Ser.
Poco a poco ese espacio sin espacio, sin forma ni color, se va desenvolviendo, desplegando, expandiendo… la infinitud de mi consciencia, el origen de la creación.
Permanezco ahí observando todo: mis emociones, mis proyecciones, mi dolor… sin juzgar nada, sin añadir etiquetas, sencillamente observando lo que Es… y la propia observación va permitiéndome acceder a un estado cada vez más amplio de consciencia.
Algo cálido se mueve, en el interior, se extiende y su pulsación emana del Centro del Corazón, y se expande en todas las direcciones…
Es ahora tras la experimentación cuando entiendo, mejor que nunca, el significado de un poema que escribí hace tantos años, cuando aún no sabía nada de yoga o meditación, ni de espiritualidad… y sin embargo, algo dentro de mí lo sabía todo…
Su título es: “Llega la inspiración” :
“Se trata de no pensar en nada
Y que nada ocupe tu mente,
Sólo notar el aire
Penetrar en los pulmones
Y una pacífica soledad.
Se trata de oír silbar el viento
Cerrar los ojos
Y escuchar muy dentro
El latido de tu corazón.
Se trata de mirar hacia arriba
Sentir la savia de la vida
… dar alas a la imaginación.
¿De qué puede tratarse acaso
Sino de la inspiración?
Algo se mueve en tu interior
Y lo sientes
Estás vivo
… aire
Latidos
Corazón.”
Cuanto tiempo ha pasado desde entonces, cuanto aprendizaje.
El dolor… para mí… una puerta, una invitación a la consciencia, a la presencia habitada en el instante.
Qué bello convertirse uno mismo en emanación de esta presencia.
Qué bello despertar la luz del interior, habitando la propia presencia.
Con amor,
Daya
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PAIN AND CONSCIOUSNESS
What is pain but an invitation to go beyond its confines, a door that shows us who we really are, beyond seemingly insurmountable difficulties.
Pain, for me, an apprenticeship. A companion, sometimes relentless, who invites me more and more into myself ... towards the discovery that limits are only appearances and that my true Self is not confined under the skin of a fatigued body, but expands, within and outside, present in me and in everything that surrounds me.
Going within inevitably supposes to come back to the surface and SEE that there are no differences, that God is everywhere, that everything is the expression of a Will, of a Divine Consciousness, ... even if I or you still do not understand the means or the purpose.
Learn from our own limitations and confines.
Learn to look with different eyes in order to begin to see.
Limits cannot mark off the infinite nature of my existence, and neither can pain.
I rise above them and access that ethereal space in which my soul expresses itself and expands, that space in which I allow myself to Be.
No goals, no anxieties, no expectations ... just Being.
Little by little that space without space, without shape or color, is unfolding, increasing, expanding ... the infinity of my consciousness, the origin of creation.
I remain there observing everything: my emotions, my projections, my pain ... without judging anything, without adding labels, simply observing what It is ... and the observation itself allows me to access an increasingly broader state of consciousness.
Something warm moves inside, spreads and its pulsation emanates from the Heart Center, and it expands in all directions...
It is now, after experiencing, when I understand, better than ever, the meaning of a poem that I wrote in Spanish so many years ago, when I still did not know anything about yoga or meditation, or spirituality ... and yet something inside of me knew everything...
Its title is: "Inspiration arrives" and I share it translated below.
"It's about not thinking about anything
And let nothing occupy your mind
Just notice the air
Penetrating the lungs
And a peaceful solitude.
It's about hearing the wind whistle
Closing the eyes
And listening deep inside
The beat of your heart.
It's about looking up
Feel the sap of life
… Give wings to the imagination.
What could it possibly be
but inspiration?
Something moves inside you
And you feel it
you are alive
... air
Heartbeats
Heart"
How much time has passed since then, how much learning.
Pain ... for me ... a door, an invitation to consciousness, to the presence inhabited in the moment.
How beautiful to become an emanation of this presence yourself.
How beautiful to awaken the inner light, inhabiting one's own presence.
With love,
Daya