Sunday 12 September 2021

OUR TRUE NATURE - NUESTRA VERDADERA NATURALEZA

 


OUR TRUE NATURE

 

“Happiness is the essence of our Being” – Rupert Spira

 

We seem to spend our whole life in pursue of happiness, but…

What if happiness were our true nature, the essence of our Being, and we don’t need to search for it?

In reality, we are it.

 

We just need to remember; learn to recognize what we truly are.

To talk about the nature of happiness is really to talk about our true nature.

What if what seems elusive is the most intimate of all things?

It never ceases to shine, continuously, as our Being.

It only appears to be veiled by our conditioning, that´s all. And so, what really is happiness and peace, and love… is perceived as sadness, conflict and hatred.

These negative emotions are not the opposite of happiness, just the “veiling” of it.

 

Happiness remains always immutable at the core of our Being.

The thing we need to learn is to see through the veil, directly to the shining and pure nature of our shared Being.

And how do we do this?

By being it, by abiding this Self, this inner presence of ours, this emptiness inside, this gap between two thoughts, observed, sustained, magnified…

We are normally caught into our inner mental dialogue, a continuous stream of mainly automatic thinking, based in our memories from the past or our projections towards the future… thus we abide in the past or future, but we lose our present, the only one that really exists.

A brief stop of the stream of thinking can be extended towards the eternal now… and here we are, abiding our true nature, without effort, without rejection or change of anything in our lives, just by pure observation. For being able to do this, there is no real need of a previous practice, or sadhana, or period of adaptation… we may apparently need this for a while, and all of it has the sense and purpose to take us one step further, till we reach a point of pure, effortless, spontaneous abidance of our Being.

In the end, we could say we don’t need a goal-oriented practice, it gradually drops by itself to inevitably reveal the direct pathless path.

The goal is here and now, always available for us to be discovered and abided, expressed and shared.

We can directly go there, here, just by Being.

 

As Jesus said: “But thou, when thou prayest, enter into thine inner chamber, and having shut thy door, pray to thy Father which is in secret, and thy Father which seeth in secret shall recompense thee.”

 

The secret chamber of Being…

At the beginning it may appear as it takes some time, some minutes or hours to get there.

As we apparently progress into our own understanding, less and less time is necessary till it becomes our natural state. It no longer is a place we visit, but the place where we live and from which we relate with the world of experience.

This is more rarely an instantaneous realization or illumination, but normally experienced as a progressive process of diving deeper into our essence, which gradually and profoundly transform our whole way to perceive and relate with the world.

 

We start to get in touch with our true Self, beyond appearances.

We finally go deep into our true nature: peace and happiness.

We become “the One”, while surrounded by the apparent multiplicity and diversity.

We live in Truth, as Truth, being one with the word of God.

We are finally free from bondage, from ignorance, the root of all suffering.

 

Jesus said “If you abide in my word, you are truly my disciples, and you will know the truth, and the truth will set you free.”

 

What else need to be said when we understand the purest meaning of the message of Christ?

 

May all beings be able to find in themselves this pure source of peace and happiness.

The Kingdom, the Way, the Truth… The Life.

All One.

 

Om lokah samastah sukhino bavantu

Peace and happiness to all.

Love,

Daya

 

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NUESTRA VERDADERA NATURALEZA

 

“La felicidad es la esencia de nuestro Ser” - Rupert Spira

 

Parece que pasamos toda nuestra vida en busca de la felicidad, pero ...

¿Y si la felicidad fuera nuestra verdadera naturaleza, la esencia de nuestro Ser, y no necesitáramos buscarla?

En realidad, es lo que somos.

 

Lo único que necesitamos es recordar; aprender a reconocer lo que realmente somos. Hablar de la naturaleza de la felicidad es realmente hablar de nuestra verdadera naturaleza. ¿Y si lo que parece esquivo es la más íntima de todas cosas?

No deja de brillar, continuamente, como nuestro Ser.

Solo parece estar velado por nuestro condicionamiento, eso es todo.

Y así, lo que realmente es felicidad, paz y amor… se percibe como tristeza, conflicto y odio. Estas emociones negativas no son lo opuesto a la felicidad, únicamente el "velo" de la misma.

 

La felicidad permanece siempre inmutable en el centro de nuestro Ser.

El desafío es aprender es a ver a través del velo, directamente a la naturaleza brillante y pura de nuestro Ser compartido.

¿Y cómo hacemos esto?

Lo hacemos siendo, habitando este Ser, esta presencia interna nuestra, este vacío interior, esta brecha entre dos pensamientos, observada, sostenida, magnificada ...

Normalmente nos encontramos atrapados en nuestro diálogo mental interno, un flujo continuo de pensamiento principalmente automático, basado en nuestros recuerdos del pasado o nuestras proyecciones hacia el futuro ... así permanecemos en el pasado o en el futuro, pero nos perdemos nuestro presente, el único que realmente existe.

Una breve parada de la corriente del pensamiento puede extenderse hacia el eterno ahora… y he aquí donde nos encontramos, descansando en nuestra verdadera naturaleza, sin esfuerzo, sin rechazo ni necesidad de cambiar nada en nuestra vida, solo mediante la más pura observación.

Para poder hacer esto, no hay necesidad real de una práctica previa, o sadhana, o período de adaptación ... aparentemente podemos necesitar esto por un tiempo, y todo ello tiene el sentido y el propósito de llevarnos un paso más allá, hasta que alcancemos un punto de permanencia pura, espontánea y sin esfuerzo en nuestro Ser.

Al final, podríamos decir que no necesitamos una práctica orientada a objetivos. Esta, pese a haber cumplido su función durante un tiempo, se reduce gradualmente por sí misma para revelar inevitablemente el camino directo… un camino sin camino.

El objetivo está aquí y ahora, siempre disponible para ser descubiertos y habitado, expresado ​​y compartido.

Podemos ir directamente allí, aquí, simplemente a través de habitar nuestro Ser.

 

Como dijo Jesús: "Pero tú, cuando ores, entra en tu aposento y, habiendo cerrado la puerta, ora a tu Padre que está en lo secreto, y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará".

 

La cámara secreta del Ser ...

Al principio puede parecer que se tarda algún tiempo, algunos minutos u horas en llegar.

A medida que aparentemente progresamos en nuestra propia comprensión, cada vez se necesita menos tiempo hasta que se convierte en nuestro estado natural.

Ya no es un lugar que visitamos, sino el lugar donde vivimos y desde el que nos relacionamos con el mundo de la experiencia.

Esta es más raramente una realización o iluminación instantánea, sino que normalmente se experimenta como un proceso progresivo de sumergirse más profundamente en nuestra esencia, que transforma gradual y profundamente toda nuestra forma de percibir y relacionarnos con el mundo.

Empezamos a penetrar, a entrar en contacto con nuestro verdadero Ser, más allá de las apariencias.

Finalmente nos adentramos en nuestra verdadera naturaleza: paz y felicidad.

Nos convertimos en “el Uno”, mientras seguimos rodeados por la aparente multiplicidad y diversidad.

Vivimos en la Verdad, como la Verdad, siendo uno con la palabra de Dios.

Finalmente estamos libres de la esclavitud, de la ignorancia, la raíz de todo sufrimiento.

 

Jesús dijo: "Si permanecen en mi palabra, verdaderamente son mis discípulos, y conocerán la verdad, y la verdad los hará libres".

 

¿Qué más hay que decir cuando comprendemos el significado más puro del mensaje de Cristo?

 

Que todos los seres puedan encontrar en sí mismos esta pura fuente de paz y felicidad.

El Reino, el Camino, la Verdad… La Vida.

Todo es Uno.

 

Om lokah samastah sukhino bavantu

Paz y felicidad para todos.

 

Amor, 

Daya

 

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